Todos los años, las aguas de la presa Benito Juárez descienden y aparece una antigua iglesia dominica en el pueblo de Santa María Jalapa del Marqués.
Este increíble suceso ocurre durante la temporada de sequía, lo que ha convertido el lugar en un destino mágico y en un tesoro escondido de la región.
Esta es la historia detrás de la mítica iglesia:
En enero de 1961, el pueblo de Jalapa del Marqués fue intencionalmente inundado para construir la presa. Los habitantes fueron reubicados, pero el templo siguió ahí y se sumergió bajo 947 hectómetros cúbicos de agua provenientes de los ríos Tehuantepec y Tequisistlán.