La ocupación hotelera en Tulum ha caído a menos del 15 %, una cifra que preocupa a todo el sector turístico del Caribe mexicano.
Turistas nacionales y extranjeros denuncian precios excesivos en hospedaje, alimentos y servicios. Comer en un restaurante o rentar una sombrilla puede costar hasta el doble que en Cancún o Playa del Carmen.
Para frenar la caída, 15 hoteles y clubes de playa decidieron abrir el acceso libre a las playas, sin cover ni consumo mínimo, con el objetivo de atraer más visitantes y reactivar la economía local.
Sin embargo, hoteleros y habitantes advierten que el libre acceso no será suficiente si no se bajan los precios y se mejora la infraestructura.