Con pelucas, stickers y mucho color, estas muñecas no se venden: se donan para regalar sonrisas y recordar que la belleza está en la fuerza, la esperanza y el juego.
Porque todos merecemos vernos reflejados con amor.
Con pelucas, stickers y mucho color, estas muñecas no se venden: se donan para regalar sonrisas y recordar que la belleza está en la fuerza, la esperanza y el juego.
Porque todos merecemos vernos reflejados con amor.