De acuerdo con el medio Latinus, los terrenos suman más de 290 hectáreas y tienen un valor aproximado de 8.6 millones de pesos. Ocho de esas propiedades habrían sido adquiridas durante el sexenio de su hermano, mientras que las restantes datan de años anteriores.
Los reportes indican que las compras fueron realizadas al contado, sin recurrir a créditos. Esta situación ha generado cuestionamientos sobre el origen de los recursos utilizados, pues el funcionario ha ocupado cargos públicos con ingresos limitados.
Hasta el momento, no existe una resolución oficial que determine alguna irregularidad, y José Ramiro López Obrador no ha emitido una declaración pública sobre el tema.