Autoridades de Nuevo León clausuraron una fiesta clandestina en la que se encontraban 300 menores de edad. La noche del 28 de noviembre, recibieron una denuncia sobre un evento realizado en una propiedad abandonada, rentada para fiestas clandestinas organizadas vía WhatsApp.
En el lugar fueron detenidas 11 personas en posesión de un arma de fuego calibre 9 mm, equipos de radiocomunicación, cascos balísticos, básculas y más de 100 mil pesos en efectivo, además de botellas de alcohol.
Los menores fueron entregados a sus padres y los detenidos fueron trasladados al Ministerio Público.