El hijo de El Chapo se declaró culpable el día de ayer, 1ro de diciembre en el país vecino, donde reveló cómo ejecutó la entrega de Ismael “El Mayo” Zambada a autoridades estadounidenses.
De acuerdo con la Corte del Norte de Illinois, Joaquín Guzmán López organizó una falsa reunión en Sinaloa. Antes de que llegara “El Mayo”, retiró el vidrio de una ventana de piso a techo para permitir la entrada de su gente.
Cuando “El Mayo” entró a una habitación privada, Guzmán López cerró la puerta. En segundos, varios hombres armados ingresaron por la ventana, le colocaron esposas, una bolsa en la cabeza y lo sacaron del lugar por la misma ventana.
Después lo subieron al asiento trasero de una camioneta y condujeron entre 10 y 15 minutos hasta una pista clandestina, donde un pequeño avión ya esperaba. Ahí lo ataron a un asiento mientras Guzmán López le preparaba una bebida con sedantes antes de despegar rumbo a Nuevo México.
El operativo —según el propio Guzmán López— buscaba ganar cooperación con EE.UU., pero el gobierno estadounidense nunca aprobó ni solicitó el secuestro.

