Bajo la plaza principal del municipio de Izúcar de Matamoros, en Puebla, descubrieron cinco osamentas humanas que, de acuerdo con arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), podrían tener hasta 800 años de antigüedad.
Aún no se ha determinado el género de los restos, pero se cree que pertenecían a adultos, quienes estaban acompañados de ofrendas cerámicas.
Las piezas, pintadas en tonos rojo, café, negro y anaranjado, presentan decoraciones con formas de animales, como cabezas de aves o serpientes, elementos característicos de la cultura tolteca.
El arqueólogo Cedillo Ortega destacó que la investigación derivada de este proyecto permitirá obtener nuevos datos sobre la importancia de la región en la época prehispánica.