A 28 metros de profundidad, en el cenote Maravilla (Puerto Morelos), el buzo Juan Cardona halló dos dientes fósiles de megalodón, el tiburón más grande que ha existido. Uno era juvenil y el otro, del tamaño de una mano adulta.
El hallazgo fue confirmado por el paleontólogo Gerardo González Barba. Los restos se originaron en antiguos fondos marinos, antes de que Yucatán emergiera del mar hace 15 millones de años.