Autoridades federales localizaron, durante un recorrido de vigilancia en la carretera libre Mazatlán–Durango, una unidad abandonada a un costado de la vía: un vehículo modificado, mejor conocido como “monstruo”, comúnmente utilizado por células delictivas en zonas serranas.
El vehículo contaba con blindaje improvisado y adaptaciones para transitar en caminos de difícil acceso.
En su interior localizaron:
Tres cargadores
580 cartuchos útiles
Cuatro placas balísticas
Un casco táctico
Diverso equipo táctico
La unidad fue asegurada y puesta a disposición del Ministerio Público Federal.