El gobierno estadounidense revocó la potestad de Harvard para matricular estudiantes internacionales, además, los existentes deberán transferirse o perderán su estatus legal en el país.
Lo anterior se dio después de que Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, amenazara a Harvard con el fin del certificado si la universidad no le entregaba un registro detallado sobre las “actividades ilegales y v10lent4s” de estudiantes.
Noem acusó a Harvard de “perpetuar un ambiente universitario inseguro y hostil para el estudiante judío, ya que promueve simpatías hacia Hamas y emplea prácticas racistas de diversidad, equidad e inclusión”, además, afirmó que esto serviría de advertencia para todas las universidades.
Es esencial recordar que el gobierno de Trump busca erradicar las prácticas de diversidad, equidad e inclusión, por lo que en la mayoría de las escuelas se retiró material que hiciera “apología” a esto, siendo Harvard la primera institución en oponerse.
La universidad señaló como “ilegal” esta medida, ya que aproximadamente el 27% de sus matrículas en curso son de población académica internacional, aproximadamente 10 mil alumnos. Así mismo, de acuerdo con CNN, profesores han señalado que las aulas quedarán vacías en cado de negar el derecho de estudiar a extranjeros.