En Anaheim, California, justo después de que la joyería Alamira terminará su jornada laboral, el dueño del local observo como un grupo de personas encapuchadas llegaron y empezaron a tratar de romper los vidrios para ingresar a robar.
El dueño de la tienda informó que los vidrios del local son a prueba de balas, por lo que sería difícil de romperlos, más no imposible, por lo que tomó una rápida decisión. “Tengo que protegerme a mí y a mi tienda”, fue el único pensamiento del dueño de la joyería, por lo que decidió sacar su arma y disparar a los vidrios a prueba de balas, con la esperanza de que los ladrones se retiraran, lo cual resultó, puesto que los sospechosos salieron huyendo.
“Hice el primer disparo para asustar, no quería herir a nadie”, explicó el hombre. De igual manera, detalló que la razón para tener este tipo de vidrios es mantener seguros a sus clientes y a sus empleados.
Por su parte, la policía local estimó que son entre 15 y 20 sospechosos, los cuales podrían estar relacionados con un caso similar suscitado en el condado de Orange.