El reconocido empresario Fernando Salgado Chávez, en entrevista con Dora Elena Cortés para Agencia Fronteriza de Noticias, negó ser un prestanombres de la gobernadora y rechazó haber hecho en algún momento, un compromiso de compraventa en lo interno, con ella. Todo esto luego que se le relacionara con la casa que estaba en venta en Rancho Santa Fe del condado de California y que supuestamente era dede Marina del Pilar.
Realmente la casa tenía registro a su nombre y no al de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda como se rumoraba, y según las pruebas que presentó, la residencia en el 7910 de Nathaniel Court fue comprada por él a través de su empresa en 2023 y vendida en este mes de mayo, el día 19 para ser más precisos, o sea cuatro días antes de que trascendiera la existencia del inmueble.
Sobre la residencia en Santa Fe, asegura que la adquirió con el propósito de remodelarla y venderla, lo cual ha sido un negocio en boga en los últimos años.
Fernando Salgado reconoció su amistad con la gobernadora, pero negó rotundamente ser parte de actos ilícitos. El empresario nació en San Diego California, y por lo tanto, es ciudadano americano. Reconoció que tiene en California su empresa, INTL Builders Inc, con sede en Chula Vista, con más de 10 años de operaciones.
La polémica en la que se vio envuelto este empresario surgió a raíz de que se descubrió que la casa que ahora se sabe que está ubicada en la zona exclusiva de rancho Santa Fe, fue puesta en venta, lo cual llamó la atención en virtud de que se descubrió que una de las estancias (la sala) de esa residencia coincidía con una fotografía que publicó en su cuenta de Instagram la gobernadora de la entidad. Esto llevó al hecho de que se presumiera que dicha propiedad correspondía a la mandataria de la entidad.
En defensa y con el propósito de negar la versión, se llegó a hablar por parte de cercanos a la mandataria que “estaban todos ahí, porque se celebraba una fiesta por parte del propietario, con motivo del Día del Padre” y posteriormente, Gobierno del Estado emitió un comunicado negando la propiedad por parte de la jefa del Ejecutivo y confirmando, que esa casa estaba a nombre de Salgado Chávez.
Por los hechos, señaló que procederá legalmente en Estados Unidos en contra de Los Ángeles Press y de quien escribió la nota señalada, por la serie de falsedades que afirmó que se publicaron en dicha información, en la que se habló de sobreprecio, problemas legales e intención de lavado de dinero por parte de él y su compañía.
Aclaró también no ser funcionario público y no tiene la obligación de presentar un “tres de tres”, requisito para funcionarios y empleados de gobiernos, sino que por el contrario, tiene derecho a la privacidad en su vida.