El que ya fue detectado haciendo lo que lo ha caracterizado toda su vida, ser un traidor malagradecido, es Ariel Lizárraga, quien lo único que sabe hacer es morder la mano de su amo. Así lo ha hecho en todos los sectores en los que ha trabajado como asesor político. En los últimos días y tras la crisis de gobierno que tiene la gobernadora, Marina del Pilar, Ariel ha hecho valer aquel refrán que dice, “Al árbol caído, todos le quieren hacer leña”.
Pero ¿Por qué digo esto? Simplemente porque han circulado en portales patito y plumas mercenarias, información falsa en contra de funcionarios de primer nivel de la gobernadora. Entre Lizárraga y su lacayo, Néstor Cruz, han nutrido en diferentes portales información falsa en contra de funcionarios para que la prensa especule que no están del lado de la mandataria estatal. Sembraron la idea de que estaban en contra de la gobernadora, por su ausencia en la conferencia de prensa que ella misma dio y hasta inventaron interrogaciones de la DEA, tal y como pasó con el Secretario de Mexicali. Otro de los casos fue el de la Senadora Julieta Ramírez, a quien le inventaron que no estaba de lado de la Gobernadora porque no había ofrecido ninguna postura o un comunicado al respecto.
Otras de las víctimas de Ariel fueron el Senador Armando Ayala, el Alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, Rodrigo Llantada, Secretario de gobierno de Mexicali, además de Marco Moreno, Secretario de Hacienda, David Cervantes, Oficial Mayor, María Elena Andrade, Fiscal del Estado y
el Secretario de Trabajo, Alejandro Arregui, quien por cierto se hizo muy popular en las páginas patito. Todo esto debido a que Ariel Lizárraga le encanta “Chayotear” y hará que dichas páginas publiquen lo que a él se le venga en gana, solo por dinero.
Hoy más que nunca la gobernadora debe de de saber, quiénes le suman y quiénes le restan, o simplemente quiénes le causan desestabilidad en su gobierno, tal y como lo hace este personaje, quien pareciera que goza de esta crisis y le echa más fuego a la hoguera.
Ojalá de esto también se diera cuenta el Delegado Alejandro Ruiz Uribe, quien es el único que le creyó la cantaleta de que podría ser gobernador, ya que fueron varios a quienes Lizárraga les prometió lo mismo, pero por su pasado obscuro, lo han mantenido lejos. Por lo mismo ya no le importa el gobierno de Marina del Pilar, porque ya está viendo cómo seguir viviendo del erario del siguiente.