Ya tiene más de un año desde que Montserrat Caballero concluyó su función como alcaldesa de Tijuana, y aún sigue dando de qué hablar, a veces por sus confrontaciones con el gobierno estatal o municipal. Recientemente, por el presunto desfalco de casi 100 millones de pesos al Ayuntamiento de Tijuana, derivado de la compra irregular del sistema contable REGER, el cual nunca funcionó y terminó siendo pagado por los tijuanenses.
Montserrat Caballero mantuvo una estrategia clara cada vez que se le intentaba cuestionar sobre temas relacionados con la Fiscalía o la Sindicatura: evadir responsabilidades y deslindarse de las presuntas acciones de sus funcionarios, quienes hoy son señalados por presuntos actos de corrupción.
Este medio de comunicación se cuestiona si Caballero ha perdido fuerza o tal vez su credibilidad en redes sociales. Lo que antes generaba miles y miles de “likes”, hoy se reduce drásticamente. ¿Será por estos presuntos actos de corrupción o porque simplemente su estrategia ya cansó?