Starbucks anunció el despido de 900 trabajadores y el cierre de 120 sucursales en Estados Unidos y Canadá como parte de un plan para mejorar su rendimiento financiero.
La compañía enfrenta bajas en ventas y altos costos, por lo que busca optimizar operaciones y reubicarse en zonas más rentables.
Aun así, Starbucks planea abrir nuevas cafeterías enfocadas en pedidos digitales y en el consumo personalizado.